Sunday, July 26, 2009

UNC Hospitals Volunteer Services, Verano 2009

Bueno, ¿por dónde comenzar?

Este verano tuve la dicha de trabajar en el Hospital de niños de Carolina del Norte como voluntaria. Inicialmente, decidí ser voluntaria por el mero hecho de que las escuelas de medicina le prestan atención al renglón de servicio comunitario en la solicitud del aplicante. Mi meta #1 es ir a la escuela de medicina, así que, por supuesto, tengo que poner de mi parte y trabajar al 110%. Comencé por el área del voluntariado porque lucía como un "no-brainer".

He escuchado los mil y un mitos sobre el voluntariado... Que si ¡las escuelas de medicina piensan que es una pérdida de tiempo, porque leer cuentos y jugar con niños no te da experiencia médica! Que ¡si tu empiezas a ser voluntaria desde ahora, las escuelas de medicina te van a amar, porque eso demuestra que de verdad te importa la medicina y el trato al paciente! Que si ¡esto! Que si ¡lo otro! ¡Ay, dios, qué ostia! Bueno, al fin y al cabo decidí hacer algo con mi verano. Cualquier cosa resultaría ser más fructífera que estar en mi cuarto encerrada como un búho.

Escogí ser intérprete para los padres de los pacientes (los martes) y supervisora del salón de juegos (los jueves). Aparentemente, todos mis compañeros de trabajo estaban impresionados porque era bilingüe. Para mí, nunca fue un "big deal"... Total, lo único que tenía que saber hacer era hablar.

Cuando entré al mundo del voluntariado, jamás imaginé que mi niche en el hospital iba a ser tan relevante. Al principo, enterraba mi barbilla en mi pecho cuando le pasaba por al lado a algún(a) doctor(a), porque me sentía inferior. Dos meses más tarde, mi actitud cambió radicalmente, pues aprendí que los voluntarios producían un gran impacto positivo en el hospital.

Cada martes, iba cuarto por cuarto, ofreciéndole refrigerios a los padres cansados y asustados de los pequeños pacientes. Siempre pensé que los padres y/ o familiares montaban un "show", dándome las gracias por ser tan buena. Mi trabajo no era nada del otro mundo... Simplemente, no entendía por qué trataban mi hospitalidad como si fuera el tesoro más preciado del mundo.

Al cabo de varias semanas, me empapé de las situaciones que los padres de los pacientes tenían que enfrentar... los malos ratos, las sorpresas no tan agradables, simplemente ver a sus hijos tirados, inmóbiles en una camilla... ¡"No wonder" que me daban las gracias, cómo si fuera el Mesías! Una taza de café gratis podía hacer la diferencia entre un día malo y un día menos malo. Una sonrisa y diez minutos de conversación alegre hacían toda la diferencia del mundo.

Entonces, fue que entendí que mi meta primordial era tratar a todos los presentes como seres humanos. Mi experiencia pasó a ser "algo que necesitaba hacer para entrar a la escuela de medicina" a "algo que necesitaba hacer para aliviarle un poco las penas a esta gente tan triste y desafortunada, brindar sonrisas, apoyo y palabras de aliento". De veras ni me importaba lo que pensara o dejara de pensar la escuela de medicina.

Durante mi útlima semana como voluntaria, un empleado del 5to piso (oncología), expresó su alegría al ver que me preocupaba por cada detalle del bienestar de los pacientes, sus padres y familiares. Yo simplemente le contesté que alguien tenía que hacerlo, y que prefería que ese alguien fuera yo.

Es verdad que no adquirí información de tremendo valor médico, pero sí aprendí por qué quiero ser doctora. Me di cuenta que, legítimamente, me interesa el bienestar de todos los que requieren atención médica y sus familiares. Esta experiencia me brindó seguridad, al hacerme sentir "a gusto" en un hospital, aunque estuve rodeada de escenas muy fuertes y desgarradoras al alma. Me probé a mi misma que sí podía trabajar en condiciones tan tristes. Y esa es la mejor enseñanza de todas; algo que no se aprende en los salones de clase. Solidaridad. Apoyo. Esfuerzo. Buenas intenciones. Sentido de hermandad. La satisfacción de saber que le brindaste tranquilidad, aunque sea instantánea, a una familia emocionalmente quebrantada. Esta ha sido la mejor decisión que he tomado en buen tiempo. Espero regresar el próximo semestre; se los recomiendo a todos los que quieran hacer una diferencia en la vida de otros.

Cheers,
Char

1 comment:

Anonymous said...

Nice To Know How You Feel Ma'am :)